martes, 9 de diciembre de 2014

Malo hasta la médula.

Por cierto, nunca he dicho que ella sea la mala de esta historia, ¿creeis que sólo porque lo esté pasando mal eso significa que ella es la mala? Para nada. Si yo estoy así por cosas que yo mismo he hecho imagináos cómo lo debe estar pasando ella.

No, no pretendo conseguir perdón, no lo merezco, y aún así ella me lo ha dado en varias ocasiones. Más de las recomendables, muchas más de las que cualquiera me daría. Es una persona maravillosa y por eso estoy enamorado de ella, pero no paro de cagarla. Tal vez mi subconsciente me dice que no la merezco y por eso me hace hacer todas esas cosas, pero qué cojones sabrá él.

Realmente no me creo nada de lo que voy a decir ahora, pero ahí va: "Si ella me eligió y sigue eligiendo darme una oportunidad será por algo, quizá si la merezca". Demasiado maravillosa para mí. Demasiado buena para todo lo que he hecho. ¿Porqué entonces quiere seguir a mi lado? (Al menos la última vez que hablamos, porque ahora... La cosa está complicada). No lo sé.
Sentía algo por mí aunque no sabía muy bien qué era. ¿Qué hice yo? Me alegré mucho porque vi más esperanza que nunca, y me impacienté. Quería saberlo ya mismo, quería que las cosas se arreglasen y ser feliz junto a ella. (Una vez más mi egoísmo salió, quería ser feliz con ella. Hacerla feliz era secundario aunque iba de la mano).

Bueno, después de un incidente en el que intervino mi extremo egoismo y control dejó de ver más claro que nunca que teníamos un futuro. No se lo puedo reprochar para nada. No le he puesto las cosas nada fáciles para darme otra oportunidad de hacerla feliz.
Hasta hoy. Ahora tiene que pensar si he agotado todas mis posibilidades y si sigue viendo una mínima esperanza. Después de todo lo que ha hecho por mí yo sigo viendo esperanza, pero también lo veo todo muy negro. No sé qué va a pasar y eso me asusta.

Me arrepiento de muchísimas cosas, y de lo que más me arrepiento es de haberle hecho tanto daño a la persona más maravillosa que he conocido nunca y que no se lo merecía para nada.

Espero que acabe tomando la decisión correcta. No me importa (en cierto modo) tener que renunciar a ella. Llegado el momento acabaré superándolo de un modo o de otro. Supongo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario