Sigue leyendo tras el salto:
Entré
rápidamente al gimnasio para librarme de las fanfarronadas de Enzo y
solicité un combate.
-Estaré
encantada de aceptar tu reto.- Dijo una voz delicada a mi espalda. Al
girarme pude contemplar la belleza de la líder del gimnasio ilusión.
Una fina toga blanca tapaba su esbelta figura. Una tiara plateada
recogía los mechones como el oro que caían por su espalda desnuda
hasta la cintura. Unas esbeltas piernas asomaban por el lateral del
vestido y unas elegantes sandalias con tacón adornaban sus pies.
-¿Tu
amigo está bien?- Preguntó a Enzo señalando en mi dirección.
-¿Eh?-
Dije volviendo en mí. -Sí, disculpa, no estoy acostumbrado a hablar
con esculturas griegas.- Solté como si nada mientras me inclinaba y
besaba la mano a la líder.
-Eh,
sí, como sea.- Cortó ella mientras apartaba la mano. -Me llamo
Anna, y soy la líder de este gimnasio especializado en pokémon
psíquicos.- Se presentó educadamente.
-Mi
nombre es Lechu, y he venido a por tu medalla.- Respondí yo con el
orgullo herido.
Anna
me hizo una seña para que la siguiera y salimos a una arena de
batalla abierta. No había tejado, pero seguíamos dentro del
gimnasio. El campo de batalla tenía suelo de arena y muchas columnas
de mármol por todas partes. Un Alakazam se acercó y usó sus
poderes psíquicos para elevar a Anna hasta un palco que había en el
lugar del equipo local. Desde ahí debía tener una gran vista aérea
de todo el campo, mientras yo a ras de suelo tenía dificultades con
tanta columna.
-¿Cuantas
medallas tienes, retador?- Preguntó la líder mientras desaparecía
de mi vista en el palco.
-De
momento ninguna.- Respondí con firmeza.
-Está
bien, entonces usaré éstos.- Sentenció mientras volvía a aparecer
en mi campo de visión con tres pokéball en la mano. -Usaremos 3
pokémon cada uno, con formato individual. Al retador se le permite
realizar cambios, pero al líder no.- Dijo mientras lanzaba su
primera pokéball al campo de batalla. -Ah, y no se permite el uso de
objetos no equipados.
Tras
mirar la pokédex cogí confianza. Pensaba que había entrenado poco
antes de llegar al gimnasio, pero tras ver el nivel del pokémon de
la líder vi que me equivocaba.
-¡Padme,
usa Sorpresa!- Dije con una sonrisa en la cara. Anna había dañado
mi orgullo y quería hacerla pagar por ello, y esto era sólo el
comienzo.
Pikachu
se lanzó al ataque rápidamente, corriendo a 4 patas llegó hasta
Ralts, saltó y golpeó con su cola en la cabeza de su rival, que
retrocedió sorprendido.
-¡Ahora
Padme, sigue con Impactrueno!- Dije mientras Pikachu terminaba de
caer del salto.
-¡Psíquico!-
Ordenó Anna rápidamente. Las chispas calieron de los mofletes de
Pikachu y fueron directas hasta Ralts, pero pasaron por sus lados sin
rozarle; había desviado la energía del ataque con sus poderes. -¡Y
ahora usa Sombra Vil!
La
sombra de Ralts se alargó rápidamente y se unió a la de Padme, que
miraba confundida, de pronto, a su espalda la sombra comenzó a
elevarse y se la tragó. Pikachu estaba encerrada en una sombra
oscura y no sabía muy bien qué pasaba. Llegaban sus gritos ahogados
a mis oidos. Extendí el brazo con la pokéball y hablé:
-¡Vuelve
Padme!
-¡Mal
de Ojo!- Dijo justo a tiempo Anna. El rayo rojo de la pokéball se
detuvo en el momento en que Padme quedó maldita, incapaz de huir del
combate.
Estaba
contras las cuerdas y no sabía qué hacer con esa sombra, era la
primera vez que veia algo así, seguramente con movimiento o algún
ataque poderoso podría librarse de ella.
-¡Padme,
usa Placaje Eléctrico!- Grité con todas mis fuerzas con la
esperanza de que me oyera.
La
sombra comenzó a volverse más translúcida con toda la electricidad
que estaba generando Padme. Comenzó a moverse en círculos pequeños,
cada vez brillando más hasta que la burbuja oscura explotó
liberando una gran cantidad de electricidad que salió disparada en
todas direcciones. Vi como un rayo se acercaba hasta mí y me escondí
rápidamente tras una columna de mármol, no quería volver a pasar
por lo mismo que en la cueva.
La
explosión alcanzó mi columna y muchas otras reduciendolas a
escombros, agrietando a las más resistentes y limpiando un poco la
visibilidad del campo. Padme, ahora con la visión perfecta, se lanzó
a por Ralts, que no pudo reaccionar a tiempo y recibió el golpe de
lleno, saliendo lanzado unos pocos metros y golpeando una columna en
el trayecto.
-¡Impactrueno
antes de que se levante!- Grité, y Padme saltó sobre una columna
rota, se abalanzó sobre Ralts, y justo antes de caer sobre él,
liberó una gran cantidad de electricidad de los mofletes e impactó
de lleno a su rival.
-¿Crees
que sólo eso basta para derrotar a Ralts?- Preguntó Anna
sarcástica. -¡Usa Psíquico!- Gritó sin perder la calma. Ralts se
levantó como pudo y usó sus poderes psíquicos para levantar a
Padme y lanzarla contra una columna.
Pikachu
cayó al suelo, con pocas fuerzas, se puso en pie como pudo y se
encaró a Ralts, a cuatro patas con pequeñas chispas saliendo de los
mofletes en actitud agresiva.
-¡Termina
con Placaje Eléctrico!- Ordené con sangre fría.
-¡Detenlo
con Sombra Vil!- Dijo Anna inmediatamente.
La
sombra apareció esta vez en frente de Padme mientras corría, a modo
de muro. Pikachu chocó contra ella y se hizo daño en el morro, pero
siguió empujando mientras reunía más electricidad hasta que la
consiguió atravesar. La sombra se hizo pedazos que cayeron al suelo
como cristales provocando cortes leves en mi pokémon, que siguió
avanzando a gran velocidad hasta que impactó a su rival con fuerza,
dejándolo debilitado al fin.
Padme
jadeó un poco, estaba muy cansada por lo que pensé en retirarla
contra el siguiente pokémon y que descansase un poco para más
adelante, pero la líder me tendió una trampa.
No
era el primer Woobat al que se enfrentaba Padme y además tenía
ventaja de tipo, por lo que pensé en dejarla un poco más en combate
para que derrotase a un segundo enemigo, o al menos lo dejase débil
para Merry y Godzilla, que tenían desventaja contra él.
-¡Bueno
Padme, acabemos rápido con Placaje Eléctrico!- Ordené rápidamente
sin ver que Anna sonreía al comprobar que había caido en su trampa.
Pikachu
empezó a correr nuevamente, liberando una gran cantidad de
electricidad. Cuando estuvo suficientemente cargada, saltó contra su
rival, que lo esquivó fácilmente volando más alto.
-¡Usa
las columnas!- Dije mientras Anna observaba divertida. Padme uso una
columna caída como punto de apoyo para saltar a otra que estaba
partida por la mitad y luego a una que seguía milagrosamente intacta
para finalmente lanzarse contra Woobat. El pokémon de Anna recibió
el golpe de lleno, y justo en ese instante recibió nuevas órdenes.
-¡Tornado!-
Antes de empezar a caer al suelo por los daños del ataque, el batir
de alas de Woobat creó un pequeño tornado que atrapó a Padme, la
elevó aún más y después salió disparada de la corriente de aire
contra las gradas donde estaban Enzo y Delta, aunque no había
reparado en su presencia hasta ese entonces. Todos los daños
acumulados hicieron que Padme se levantara para volver a caer
debilitada enseguida.
Devolví
a Padme a su pokéball mientras me disculpaba por haber sido tan
estúpido y saqué a mi siguiente pokémon al combate.
Aún
no sabía muy bien cómo acabar con Woobat, pero pensé que atraparlo
con las cepas de Merry sería la mejor opción. En cuanto lo tuviera
atrapado, sólo necesitaría un par de placajes para acabar con él,
pues el Placaje Eléctrico de Padme le había dejado muy débil.
-¡Respiro!-
Ordenó Anna mientras destruía por completo mi plan.
Woobat
bajó a una de las columnas partidas y descansó brevemente mientras
recuperaba su salud.
-¡Rápido
Merry, atrápalo con tu Látigo Cepa!- Reaccioné al fin. Pero cuando
las cepas de Skiddo estaban a punto de atrapar a su rival, éste
emprendió el vuelo y las evitó por completo.
-Tornado.-
Ordenó Anna cada vez más relajada. Parecía creer que ya tenía el
combate ganado, pero yo aún no me rendía. El tornado avanzaba hacia
Merry, que lo esquivo corriendo hacia la izquierda. Anna sonrió.
-Desvíalo con Psíquico.- Y de inmediato el Tornado cambió su
dirección.
Woobat
usó sus poderes psíquicos para mover el tornado y alcanzar a Merry,
que estaba despistado creyendo haberlo esquivado. Skiddo comenzó a
girar dentro de la corriente de aire hasta que fue lanzado con tan
buena suerte que iba directo hacia Woobat.
-Desvíalo
con Psíquico.- Repitió la líder. Woobat movió el tornado, que
cada vez giraba más fuerte, hasta ponerlo entre Merry y él,
haciendo que Skiddo entrase al giro con más fuerza aún, subiendo
cada vez más. -Y ahora crea otro tornado.- Woobat batió las alas
creando un segundo tornado cuyo poder se fusionaba con el del
primero, girando a tales revoluciones que Merry no podía hacer nada,
hasta que salió volando a las gradas contrarias que Padme.
Chocó
contra las escaleras a gran velocidad y comenzó a sangrar. No podía
levantarse y empecé a temer que hubiera muerto.
-Alakazam,
llévalo a la enfermería.- Dijo tan tranquila mientras su pokémon,
que había permanecido junto a ella en todo momento, se
teletransportaba y se llevaba a Merry consigo.
¿De
verdad iba a perder así? Y no sólo eso, Padme y Merry habían
salido muy mal heridas por mi culpa. Sujeté con fuerza la pokéball
de Godzilla sin saber muy bien qué hacer y de pronto se abrió sola
una vez más. Treecko salió de su interior y se pegó a mi pecho,
mirándome a los ojos con su habitual sonrisa.
-No
te fallaré.- Susurré.
Woobat
se veía ligeramente cansado, pero sus puntos de salud aún estaban
casi al máximo. Si tan solo hubiera llegado a golpearle un par de
veces con las cepas de Merry...
-Usa
Tornado.- Ordenó Anna con voz monótona, aburrida.
-¡No
te debe resultar difícil esquivarlo Godzilla, pero no te confíes!-
Aconsejé a mi pokémon, que esquivó grácilmente el tornado dando
una voltereta en el aire tras un salto, cayendo luego en una columna
derribada.
-Modifica
la trayectoria Woobat.- Dijo Anna reclinándose un poco en su palco
para ver mejor.
Los
poderes psíquicos de Woobat actuaron sobre la corriente de aire
moviéndolo otra vez.
-¡Godzilla,
sigue esquivando hasta que te diga, tengo un plan!- Dije emocionado,
esperando que funcionase mejor que el anterior cuando Woobat usó
Respiro. El tornado volvió a ir hacia Godzilla, que lo volvió a
esquivar de un salto, cayendo al suelo. -¡No, sube!- Grité pensando
que habría entendido mi plan por telepatía.
Woobat
volvió a llevar el tornado a por Godzilla que lo esquivo por poco,
esta vez corriendo. Al llegar a una columna que estaba completa la
escaló y se quedó de pie arriba del todo.
-¡Golpéale
de una vez!- Ordenó Anna perdiendo un poco los estribos. Entonces,
cuando el tornado volvió a moverse, sonreí.
-¡Ahora
Godzilla, ve a por Woobat y derríbalo con tu Destructor!- Grité con
todas mis fuerzas. Godzilla saltó hacia Woobat de frente. Con la
trayectoría que llevaban Godzilla y el tornado no iba a poder usarlo
como escudo otra vez y Woobat no podía esquivarlo porque estaba
concentrado conduciendo el tornado.
Godzilla
llegó hasta su rival y lo lanzó contra el suelo con su cola,
cayendo a la vez mientras el rabo de Treecko aún le empujaba, hasta
que finalmente llegaron al suelo ambos, Godzilla encima de su rival,
con la cola aún en su cabeza.
-¡Y
ahora Malicoso!- Ordené mientras Woobat se elevaba poco a poco. Tras
la demostración de ingenio de Godzilla y los sonidos que emitía se
le veía con miedo, con las defensas bajas, perfecto para terminar
con él.
-¡Respiro!-
Ordenó Anna furiosa.
-Para
recuperarse tiene que posarse en una superficie a descansar. ¡Dale
con todo Godzilla!- Nada más posarse Woobat, Treecko se lanzó al
ataque. Escaló rápidamente la columna medio destruida en la que se
había posado su rival y le atizó un potente destructor con la cola
lanzándole a un lado. No contento con eso, Godzilla saltó detrás
de su rival y mientras estaban en el aire le propinó otro ataque
Destructor que terminó de debilitar a su rival.
Anna
se levantó, retiró a su debilitado pokémon y lanzó su última
pokéball.
-Lo
has hecho bastante bien, pero ni sueñes que conseguirás vencer a mi
último pokémon.- Sentenció con furia.
Ahí
estaba Chingling, levitando de una forma demasiado pacífica. La
verdad es que no paecía tan fuerte, por lo que me lancé al ataque
subestimándolo por completo.
-¡Godzilla,
spam de Absorber, tienes que recuperar fuerzas!- Godzilla corrió
hacia su rival y se pegó a él para empezar a drenarle.
-¡Ja,
menudo novato!- Rió Anna con desprecio. -Chingling, usa Anulación y
Constricción.
De
pronto Godzilla dejó de succionar la vida de su rival, ya no podía
seguir usando Absorber y estábamos en problemas, más aún cuando
las cuerdas de Chingling aferraron a Godzilla y comenzaron a
constreñirlo. Godzilla comenzó a forcejear sin mucho éxito. Los
golpes de cola que daba no parecían tener ningún efecto en la dura
defensa de su rival, que seguía flotando y sonriendo como si nada.
-¡Godzilla,
usa Malicioso!- El grito aterrador de Treecko se mezcló con unos
finos matices de dolor, convirtiéndolo casi en el rugido de un
auténtico monstruo. Chingling lo soltó de inmediato, haciendo que
Treecko cayera al suelo de rodillas.
-¡Usa
Psíquico!- Ordenó Anna de inmediato. Chingling usó sus poderes
para levantar una columna caída y golpeó a Godzilla con ella,
lanzándola al aire y cayendo de espaldas.
Mi
pokémon estaba en serios problemas y yo no terminaba de elaborar un
plan, quizá debía aprovechar la bajada en las defensas de Chingling
para intentar vencer una pelea de fuerza bruta.
-¡Godzilla,
usa Destructor!- Grité con fuerza esperando que saliera bien.
Treecko se lanzó al ataque. El cansancio hacía mella y se le notaba
mucho menos ágil que de costumbre, pero se esforzaba al máximo para
pelear por mí. Llegó hasta Chingling y le golpeó con su cola,
estampándole contra una columna.
-Recuperación.-
Dijo Anna alegremente. ¿Se estaba burlando de mí? No podía parar a
algo que se recuperaba la vida constantemente, ¿cómo iba a poder
parar eso? De pronto se me iluminó la bombilla; la clave para
derrotarle sin darle opción a que se cure, es hacerlo de un solo
golpe.
-¡Godzilla,
aprovecha que está quieto recuperándose para usar Malicioso hasta
que tiemble de terror!- Godzilla adoptó una posición amenazadora,
apoyado en sus 4 patas y con la cola en alto, boca abierta
totalmente, y comenzó a gorjear como sólo ella sabía. Esta vez el
ataque lo complementó con pasos lentos hacia su rival, como si fuera
un depredador acechando a su presa. El sonido entraba en los oídos y
erizaba los pelos de brazos y piernas. Chingling se veía inquieto.
-¡No
te dejes asustar, está casi acabado, usa Constricción!- Ordenó
Anna mientras se ponía en pie. Chingling se elevó levitando y fue
al ataque con las cuerdas por delante. Godzilla mordió una cuando se
le acercó, pero al final la otra le aprisionó y la obligó a soltar
a la primera. Entonces sonreí.
-¡Ahora
Godzilla, concentra toda la energía en la cola! ¡DESTRUCTOR!- Grité
con gran énfasis. Treecko echó cola hacia atrás mientras miraba
con su sonrisa a Chingling, y la adelantó con gran velocidad y
fuerza, golpeando por debajo de Chingling y haciendo que éste le
soltara y saliera disparado hacia arriba. -¡Síguelo y que caiga!-
Dije emocionado. Godzilla saltó a una columna y luego volvió a
saltar para llegar hasta su rival, entonces hizo una voltereta y con
el giro golpeó a su rival tirándolo hacia abajo a gran velocidad.
Chingling
cayó al suelo y se levantó casi de inmediato, pero Godzilla le cayó
encima con la cola preparada para otro golpe. Chingling se levantó,
Godzilla jadeaba por el esfuerzo. Ambos dieron un paso adelante, y
Chingling cayó al suelo agotado, incapaz de usar recuperación a
tiempo.
-Vaya,
parece que has ganado.- dijo Anna entre la incredulidad y la
sorpresa.
Godzilla
se dio la vuelta para mirarme, y cayó al suelo totalmente exhausta,
la cogí en brazos y le susurré.
-Lo
has hecho muy bien, te mereces un gran descanso.
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Lechu ha conseguido la Medalla Ilusión y la MT Psíquico.
Medalla Ilusión |
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