viernes, 7 de noviembre de 2014

Odisea. Capítulo 17: Querida.

Bueno, el capítulo de hoy es muy largo porque es una batalla de gimnasio completa, espero que la disfrutéis.

Sigue leyendo tras el salto:



Entré rápidamente al gimnasio para librarme de las fanfarronadas de Enzo y solicité un combate.
-Estaré encantada de aceptar tu reto.- Dijo una voz delicada a mi espalda. Al girarme pude contemplar la belleza de la líder del gimnasio ilusión. Una fina toga blanca tapaba su esbelta figura. Una tiara plateada recogía los mechones como el oro que caían por su espalda desnuda hasta la cintura. Unas esbeltas piernas asomaban por el lateral del vestido y unas elegantes sandalias con tacón adornaban sus pies.

-¿Tu amigo está bien?- Preguntó a Enzo señalando en mi dirección.
-¿Eh?- Dije volviendo en mí. -Sí, disculpa, no estoy acostumbrado a hablar con esculturas griegas.- Solté como si nada mientras me inclinaba y besaba la mano a la líder.
-Eh, sí, como sea.- Cortó ella mientras apartaba la mano. -Me llamo Anna, y soy la líder de este gimnasio especializado en pokémon psíquicos.- Se presentó educadamente.
-Mi nombre es Lechu, y he venido a por tu medalla.- Respondí yo con el orgullo herido.

Anna me hizo una seña para que la siguiera y salimos a una arena de batalla abierta. No había tejado, pero seguíamos dentro del gimnasio. El campo de batalla tenía suelo de arena y muchas columnas de mármol por todas partes. Un Alakazam se acercó y usó sus poderes psíquicos para elevar a Anna hasta un palco que había en el lugar del equipo local. Desde ahí debía tener una gran vista aérea de todo el campo, mientras yo a ras de suelo tenía dificultades con tanta columna.

-¿Cuantas medallas tienes, retador?- Preguntó la líder mientras desaparecía de mi vista en el palco.
-De momento ninguna.- Respondí con firmeza.
-Está bien, entonces usaré éstos.- Sentenció mientras volvía a aparecer en mi campo de visión con tres pokéball en la mano. -Usaremos 3 pokémon cada uno, con formato individual. Al retador se le permite realizar cambios, pero al líder no.- Dijo mientras lanzaba su primera pokéball al campo de batalla. -Ah, y no se permite el uso de objetos no equipados.







Tras mirar la pokédex cogí confianza. Pensaba que había entrenado poco antes de llegar al gimnasio, pero tras ver el nivel del pokémon de la líder vi que me equivocaba.
-¡Padme, usa Sorpresa!- Dije con una sonrisa en la cara. Anna había dañado mi orgullo y quería hacerla pagar por ello, y esto era sólo el comienzo.

Pikachu se lanzó al ataque rápidamente, corriendo a 4 patas llegó hasta Ralts, saltó y golpeó con su cola en la cabeza de su rival, que retrocedió sorprendido.
-¡Ahora Padme, sigue con Impactrueno!- Dije mientras Pikachu terminaba de caer del salto.
-¡Psíquico!- Ordenó Anna rápidamente. Las chispas calieron de los mofletes de Pikachu y fueron directas hasta Ralts, pero pasaron por sus lados sin rozarle; había desviado la energía del ataque con sus poderes. -¡Y ahora usa Sombra Vil!

La sombra de Ralts se alargó rápidamente y se unió a la de Padme, que miraba confundida, de pronto, a su espalda la sombra comenzó a elevarse y se la tragó. Pikachu estaba encerrada en una sombra oscura y no sabía muy bien qué pasaba. Llegaban sus gritos ahogados a mis oidos. Extendí el brazo con la pokéball y hablé:
-¡Vuelve Padme!
-¡Mal de Ojo!- Dijo justo a tiempo Anna. El rayo rojo de la pokéball se detuvo en el momento en que Padme quedó maldita, incapaz de huir del combate.

Estaba contras las cuerdas y no sabía qué hacer con esa sombra, era la primera vez que veia algo así, seguramente con movimiento o algún ataque poderoso podría librarse de ella.
-¡Padme, usa Placaje Eléctrico!- Grité con todas mis fuerzas con la esperanza de que me oyera.
La sombra comenzó a volverse más translúcida con toda la electricidad que estaba generando Padme. Comenzó a moverse en círculos pequeños, cada vez brillando más hasta que la burbuja oscura explotó liberando una gran cantidad de electricidad que salió disparada en todas direcciones. Vi como un rayo se acercaba hasta mí y me escondí rápidamente tras una columna de mármol, no quería volver a pasar por lo mismo que en la cueva.

La explosión alcanzó mi columna y muchas otras reduciendolas a escombros, agrietando a las más resistentes y limpiando un poco la visibilidad del campo. Padme, ahora con la visión perfecta, se lanzó a por Ralts, que no pudo reaccionar a tiempo y recibió el golpe de lleno, saliendo lanzado unos pocos metros y golpeando una columna en el trayecto.

-¡Impactrueno antes de que se levante!- Grité, y Padme saltó sobre una columna rota, se abalanzó sobre Ralts, y justo antes de caer sobre él, liberó una gran cantidad de electricidad de los mofletes e impactó de lleno a su rival.
-¿Crees que sólo eso basta para derrotar a Ralts?- Preguntó Anna sarcástica. -¡Usa Psíquico!- Gritó sin perder la calma. Ralts se levantó como pudo y usó sus poderes psíquicos para levantar a Padme y lanzarla contra una columna.

Pikachu cayó al suelo, con pocas fuerzas, se puso en pie como pudo y se encaró a Ralts, a cuatro patas con pequeñas chispas saliendo de los mofletes en actitud agresiva.
-¡Termina con Placaje Eléctrico!- Ordené con sangre fría.
-¡Detenlo con Sombra Vil!- Dijo Anna inmediatamente.
La sombra apareció esta vez en frente de Padme mientras corría, a modo de muro. Pikachu chocó contra ella y se hizo daño en el morro, pero siguió empujando mientras reunía más electricidad hasta que la consiguió atravesar. La sombra se hizo pedazos que cayeron al suelo como cristales provocando cortes leves en mi pokémon, que siguió avanzando a gran velocidad hasta que impactó a su rival con fuerza, dejándolo debilitado al fin.

Padme jadeó un poco, estaba muy cansada por lo que pensé en retirarla contra el siguiente pokémon y que descansase un poco para más adelante, pero la líder me tendió una trampa.






No era el primer Woobat al que se enfrentaba Padme y además tenía ventaja de tipo, por lo que pensé en dejarla un poco más en combate para que derrotase a un segundo enemigo, o al menos lo dejase débil para Merry y Godzilla, que tenían desventaja contra él.
-¡Bueno Padme, acabemos rápido con Placaje Eléctrico!- Ordené rápidamente sin ver que Anna sonreía al comprobar que había caido en su trampa.

Pikachu empezó a correr nuevamente, liberando una gran cantidad de electricidad. Cuando estuvo suficientemente cargada, saltó contra su rival, que lo esquivó fácilmente volando más alto.
-¡Usa las columnas!- Dije mientras Anna observaba divertida. Padme uso una columna caída como punto de apoyo para saltar a otra que estaba partida por la mitad y luego a una que seguía milagrosamente intacta para finalmente lanzarse contra Woobat. El pokémon de Anna recibió el golpe de lleno, y justo en ese instante recibió nuevas órdenes.
-¡Tornado!- Antes de empezar a caer al suelo por los daños del ataque, el batir de alas de Woobat creó un pequeño tornado que atrapó a Padme, la elevó aún más y después salió disparada de la corriente de aire contra las gradas donde estaban Enzo y Delta, aunque no había reparado en su presencia hasta ese entonces. Todos los daños acumulados hicieron que Padme se levantara para volver a caer debilitada enseguida.

Devolví a Padme a su pokéball mientras me disculpaba por haber sido tan estúpido y saqué a mi siguiente pokémon al combate.








Aún no sabía muy bien cómo acabar con Woobat, pero pensé que atraparlo con las cepas de Merry sería la mejor opción. En cuanto lo tuviera atrapado, sólo necesitaría un par de placajes para acabar con él, pues el Placaje Eléctrico de Padme le había dejado muy débil.
-¡Respiro!- Ordenó Anna mientras destruía por completo mi plan.
Woobat bajó a una de las columnas partidas y descansó brevemente mientras recuperaba su salud.
-¡Rápido Merry, atrápalo con tu Látigo Cepa!- Reaccioné al fin. Pero cuando las cepas de Skiddo estaban a punto de atrapar a su rival, éste emprendió el vuelo y las evitó por completo.

-Tornado.- Ordenó Anna cada vez más relajada. Parecía creer que ya tenía el combate ganado, pero yo aún no me rendía. El tornado avanzaba hacia Merry, que lo esquivo corriendo hacia la izquierda. Anna sonrió. -Desvíalo con Psíquico.- Y de inmediato el Tornado cambió su dirección.
Woobat usó sus poderes psíquicos para mover el tornado y alcanzar a Merry, que estaba despistado creyendo haberlo esquivado. Skiddo comenzó a girar dentro de la corriente de aire hasta que fue lanzado con tan buena suerte que iba directo hacia Woobat.
-Desvíalo con Psíquico.- Repitió la líder. Woobat movió el tornado, que cada vez giraba más fuerte, hasta ponerlo entre Merry y él, haciendo que Skiddo entrase al giro con más fuerza aún, subiendo cada vez más. -Y ahora crea otro tornado.- Woobat batió las alas creando un segundo tornado cuyo poder se fusionaba con el del primero, girando a tales revoluciones que Merry no podía hacer nada, hasta que salió volando a las gradas contrarias que Padme.

Chocó contra las escaleras a gran velocidad y comenzó a sangrar. No podía levantarse y empecé a temer que hubiera muerto.
-Alakazam, llévalo a la enfermería.- Dijo tan tranquila mientras su pokémon, que había permanecido junto a ella en todo momento, se teletransportaba y se llevaba a Merry consigo.
¿De verdad iba a perder así? Y no sólo eso, Padme y Merry habían salido muy mal heridas por mi culpa. Sujeté con fuerza la pokéball de Godzilla sin saber muy bien qué hacer y de pronto se abrió sola una vez más. Treecko salió de su interior y se pegó a mi pecho, mirándome a los ojos con su habitual sonrisa.
-No te fallaré.- Susurré.





Woobat se veía ligeramente cansado, pero sus puntos de salud aún estaban casi al máximo. Si tan solo hubiera llegado a golpearle un par de veces con las cepas de Merry...
-Usa Tornado.- Ordenó Anna con voz monótona, aburrida.
-¡No te debe resultar difícil esquivarlo Godzilla, pero no te confíes!- Aconsejé a mi pokémon, que esquivó grácilmente el tornado dando una voltereta en el aire tras un salto, cayendo luego en una columna derribada.
-Modifica la trayectoria Woobat.- Dijo Anna reclinándose un poco en su palco para ver mejor.

Los poderes psíquicos de Woobat actuaron sobre la corriente de aire moviéndolo otra vez.
-¡Godzilla, sigue esquivando hasta que te diga, tengo un plan!- Dije emocionado, esperando que funcionase mejor que el anterior cuando Woobat usó Respiro. El tornado volvió a ir hacia Godzilla, que lo volvió a esquivar de un salto, cayendo al suelo. -¡No, sube!- Grité pensando que habría entendido mi plan por telepatía.

Woobat volvió a llevar el tornado a por Godzilla que lo esquivo por poco, esta vez corriendo. Al llegar a una columna que estaba completa la escaló y se quedó de pie arriba del todo.
-¡Golpéale de una vez!- Ordenó Anna perdiendo un poco los estribos. Entonces, cuando el tornado volvió a moverse, sonreí.
-¡Ahora Godzilla, ve a por Woobat y derríbalo con tu Destructor!- Grité con todas mis fuerzas. Godzilla saltó hacia Woobat de frente. Con la trayectoría que llevaban Godzilla y el tornado no iba a poder usarlo como escudo otra vez y Woobat no podía esquivarlo porque estaba concentrado conduciendo el tornado.

Godzilla llegó hasta su rival y lo lanzó contra el suelo con su cola, cayendo a la vez mientras el rabo de Treecko aún le empujaba, hasta que finalmente llegaron al suelo ambos, Godzilla encima de su rival, con la cola aún en su cabeza.
-¡Y ahora Malicoso!- Ordené mientras Woobat se elevaba poco a poco. Tras la demostración de ingenio de Godzilla y los sonidos que emitía se le veía con miedo, con las defensas bajas, perfecto para terminar con él.
-¡Respiro!- Ordenó Anna furiosa.
-Para recuperarse tiene que posarse en una superficie a descansar. ¡Dale con todo Godzilla!- Nada más posarse Woobat, Treecko se lanzó al ataque. Escaló rápidamente la columna medio destruida en la que se había posado su rival y le atizó un potente destructor con la cola lanzándole a un lado. No contento con eso, Godzilla saltó detrás de su rival y mientras estaban en el aire le propinó otro ataque Destructor que terminó de debilitar a su rival.

Anna se levantó, retiró a su debilitado pokémon y lanzó su última pokéball.
-Lo has hecho bastante bien, pero ni sueñes que conseguirás vencer a mi último pokémon.- Sentenció con furia.







Ahí estaba Chingling, levitando de una forma demasiado pacífica. La verdad es que no paecía tan fuerte, por lo que me lancé al ataque subestimándolo por completo.
-¡Godzilla, spam de Absorber, tienes que recuperar fuerzas!- Godzilla corrió hacia su rival y se pegó a él para empezar a drenarle.
-¡Ja, menudo novato!- Rió Anna con desprecio. -Chingling, usa Anulación y Constricción.
De pronto Godzilla dejó de succionar la vida de su rival, ya no podía seguir usando Absorber y estábamos en problemas, más aún cuando las cuerdas de Chingling aferraron a Godzilla y comenzaron a constreñirlo. Godzilla comenzó a forcejear sin mucho éxito. Los golpes de cola que daba no parecían tener ningún efecto en la dura defensa de su rival, que seguía flotando y sonriendo como si nada.

-¡Godzilla, usa Malicioso!- El grito aterrador de Treecko se mezcló con unos finos matices de dolor, convirtiéndolo casi en el rugido de un auténtico monstruo. Chingling lo soltó de inmediato, haciendo que Treecko cayera al suelo de rodillas.
-¡Usa Psíquico!- Ordenó Anna de inmediato. Chingling usó sus poderes para levantar una columna caída y golpeó a Godzilla con ella, lanzándola al aire y cayendo de espaldas.

Mi pokémon estaba en serios problemas y yo no terminaba de elaborar un plan, quizá debía aprovechar la bajada en las defensas de Chingling para intentar vencer una pelea de fuerza bruta.
-¡Godzilla, usa Destructor!- Grité con fuerza esperando que saliera bien. Treecko se lanzó al ataque. El cansancio hacía mella y se le notaba mucho menos ágil que de costumbre, pero se esforzaba al máximo para pelear por mí. Llegó hasta Chingling y le golpeó con su cola, estampándole contra una columna.

-Recuperación.- Dijo Anna alegremente. ¿Se estaba burlando de mí? No podía parar a algo que se recuperaba la vida constantemente, ¿cómo iba a poder parar eso? De pronto se me iluminó la bombilla; la clave para derrotarle sin darle opción a que se cure, es hacerlo de un solo golpe.

-¡Godzilla, aprovecha que está quieto recuperándose para usar Malicioso hasta que tiemble de terror!- Godzilla adoptó una posición amenazadora, apoyado en sus 4 patas y con la cola en alto, boca abierta totalmente, y comenzó a gorjear como sólo ella sabía. Esta vez el ataque lo complementó con pasos lentos hacia su rival, como si fuera un depredador acechando a su presa. El sonido entraba en los oídos y erizaba los pelos de brazos y piernas. Chingling se veía inquieto.

-¡No te dejes asustar, está casi acabado, usa Constricción!- Ordenó Anna mientras se ponía en pie. Chingling se elevó levitando y fue al ataque con las cuerdas por delante. Godzilla mordió una cuando se le acercó, pero al final la otra le aprisionó y la obligó a soltar a la primera. Entonces sonreí.

-¡Ahora Godzilla, concentra toda la energía en la cola! ¡DESTRUCTOR!- Grité con gran énfasis. Treecko echó cola hacia atrás mientras miraba con su sonrisa a Chingling, y la adelantó con gran velocidad y fuerza, golpeando por debajo de Chingling y haciendo que éste le soltara y saliera disparado hacia arriba. -¡Síguelo y que caiga!- Dije emocionado. Godzilla saltó a una columna y luego volvió a saltar para llegar hasta su rival, entonces hizo una voltereta y con el giro golpeó a su rival tirándolo hacia abajo a gran velocidad.

Chingling cayó al suelo y se levantó casi de inmediato, pero Godzilla le cayó encima con la cola preparada para otro golpe. Chingling se levantó, Godzilla jadeaba por el esfuerzo. Ambos dieron un paso adelante, y Chingling cayó al suelo agotado, incapaz de usar recuperación a tiempo.
-Vaya, parece que has ganado.- dijo Anna entre la incredulidad y la sorpresa.
Godzilla se dio la vuelta para mirarme, y cayó al suelo totalmente exhausta, la cogí en brazos y le susurré.
-Lo has hecho muy bien, te mereces un gran descanso.


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Lechu ha conseguido la Medalla Ilusión y la MT Psíquico.

Medalla Ilusión

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