jueves, 20 de septiembre de 2012

A tomar por culo

En serio, tengo los cojones tan hinchadísimos que se podrían confundir con balones de Nívea si me los pintara de azul.

Es una de esas situaciones que sólo se da cuando se alinean los astros, pues a mí se me han alineado, TODA LA PUTA GALAXIA SE ME HA ALINEADO.

Primero fue quedarme sin Hotmail, me lo han bloqueado porque tenía un puto virus que manada SPAM a mansalva. No le di demasiada importancia exceptuando que tengo TODO vinculado a este mail. Intenté recuperarlo (y aún sigo) pero los cabrones de Hotmail me dicen que tararí, que no debo ser el propietario.

¿Qué puta pregunta para asegurarse que soy el propietario es cuales fueron los últimos asuntos de los mensajes que he enviado? ¡Y yo que coño sé! Si hace por lo menos dos años que no mando ningún correo. Que sólo tenía el mail para recibir mensajes, no para enviarlos, y para el msn, que por supuesto, ha sido bloqueado también.

Lo siguiente que ha pasado, como ya deberíais saber, es que he querido cambiarme la placa base. Anoche me di un poco por vencido y puse mi placa base en otra carcasa. No soy capaz de formatearlo, estoy hasta la polla. Pero el caso no es ese, el caso es que Steam me lo reconoce como otro ordenador, y me manda mensajes de confirmación adivinad a qué puta cuenta.

Bueno, esta mañana en teoría he podido actualizar los datos de la cuenta de Steam para que en lugar de tenerla en la cuenta de hotmail tenerla en una de Gmail que creé en vista del bloqueo de la primera.
Cuál ha sido mi sorpresa al ver que se había procesado con éxito.

Mi felicidad ha sido efímera, pues al entrar mi hermano a jugar a Team Fortress 2, resulta que no conectaba bien con los servidores, y no le dejaba cambiarse el equipamiento. Le han recomendado reinstalar Steam.

CRASO ERROR, ahora me dice que ese ordenador es distinto, y que debo meter clave. Pero HOYGAN, no me están enviando ninguna clave a la cuenta de Gmail, debe ser que lo están haciendo a la de Hotmail como si lo de esta mañana no hubiera servido de nada. Y aquí estoy, en mi portátil en el que no puedo HACER NADA salvo tuitear y bloguear, cagándome en todo por haber perdido, posiblemente para siempre, todos los juegos de Steam (que no eran pocos)  la maldita cuenta de Hotmail.

Con un poco de suerte mañana me caerá un rayo.

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