Nada, ni con la nueva placa base. Es más, esa ni siquiera llegó a pasar información a la pantalla para que reprodujera las imágenes (yo me entiendo explicándolo así). Así pues, el colega que me las prestó me dijo que mañana, miércoles se lo llevara todo y él viera qué se podía hacer.
Pues bien, resulta que anoche mi hermano mayor vino motivado para arreglar el problema, y volvió a la segunda placa base, la primera que nos prestaron, la que no dejaba conectanrnos a internet.
Pues bien, resulta, que el muy cabrón lo consiguió, ¡VRIVA! Pero ahí no acaban las noticias, y es que resulta, que jodió la fuente de alimentación (Dios sabe cómo) y ahora no tengo ordenador aunque decida dejar la calidad que me prestaban y volver a la cutrez del giga de RAM y Windows XP, que tanto lag me daba, pero que al menos funcionaba. NO, ya no tengo ordenador hasta dentro de muuuucho tiempo. Me cago en la puta
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