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-Bueno,
ya basta de combatir por ahora.- Declaró Enzo. -Se me ha ocurrido un
sitio al que podemos ir para conseguirme un tercer pokémon.
Y
mi compañero echó a andar otra vez al pueblo. Tras callejear un
poco encontramos nuestro destino; un callejón estrecho y sin luces,
de lo más tenebroso, se abría ante nosotros.
Avanzamos
por el pequeño y oscuro pasillo, Enzo delante, y acabamos topándonos
contra una puerta, la abrimos y entramos.
Otro
criadero, similar al de roedores. Una sala enorme llena de terrarios
y baldas con Pokéball, daba toda la sensación de ser algún tipo de
local ilegal, de tráfico de pokémon. No me gustaba estar ahí, pero
Enzo siguió avanzando hasta topar con una anciana.
-Disculpe.-
Dijo educadamente. -He venido a por un pokémon.
-Por
supuesto. -Le respondió la mujer con una sonrisa torcida. -¿Sabes
qué pokémon quieres?
-Sí,
un Yamask.- Contestó imperativo.
-Espera.-
Interrumpí yo. -¿Un Yamask? ¿No sabes que nacen con la muerte de
una persona? ¿Que los Yamask son personas reencarnadas?- Pregunté
muy nervioso.
-Eso
son mitos y supersticiones.- Contestó la anciana rápidamente.
-Sígueme, te guiaré hasta la sala de los Yamask.
Seguimos
a la anciana a lo largo de la sala y cruzamos un par de puertas hasta
llegar a nuestro destino. Había un montón de Yamask, cada uno
mirando su máscara y flotando por la habitación.
-Elije
el que más te guste.- Dijo la mujer.
-¿Y
qué pasa con ese?- Pregunté curioso señalando a uno aislado en un
terrario de la esquina. Era diferente, parecía más grande y estaba
encerrado en lugar de suelto como los demás. A diferencia del resto,
no se encontraba mirando su máscara, sino que miraba fijamente a la
anciana.
-¿Ése?
¡Ah, no es nada! Sólo es un Yamask muy malo al que tenemos que
castigar.- Dijo mientras le salía una sonrisa macabra.
-Me
quedaré con éste.- Afirmó Enzo ajeno a la conversación.
Una
vez Enzo tuvo su pokémon, salimos de ahí por patas. No quería
estar en ese sitio mucho más tiempo, me daba muy mala espina. Una
vez en las afueras de la ciudad, Enzo me desafió a un combate para
resarcir a su querido Canario.
-¡Padme, comienza con Impactrueno!- Ordené nada más salir de su pokéball.
-¡Majoras,
protégete!- Gritó Enzo. Yamask creó una barrera que detuvo el
ataque de Pichu sin ningún problema. -¡Y ahora anulación!- Yamask
obedeció de inmediato, usando sus poderes para impedir que Pichu
pudiera lanzar más Impactruenos. -¿Ahora qué?- Dijo Enzo
regodeándose. -Sin tu Impactrueno, ¿qué te queda para atacar a mi
Yamask?
Yo
sonreí levemente antes de echarme a reír a carcajadas. -¿De verdad
crees que eso es lo único que tengo para ti?- Pregunté burlón
antes de ordenar a Padme usar Placaje Eléctrico.
Pichu
avanzó velozmente por la hierba, liberando electricidad que se
pegaba a su cuerpo convirtiéndolo en una bola electrizante que
avanzaba a gran velocidad hasta su adversario.
-¡Protección!-
Majoras creó una barrera a su alrededor.
-¡Da
vueltas cargando tu electricidad hasta que se vaya la barrera!
Pichu
corría y corría en círculos alrededor de su oponente. La barrera
seguía en pie con mucho esfuerzo por parte de Majoras, hasta que no
pudo más y la barrera se rompió, entonces Pichu se lanzó con todas
sus fuerzas e impactó de lleno en la máscara de su rival,
recibiendo daño del duro metal, pero consiguiendo así amplificar su
poder, ya que los metales conducen la electricidad.
-¡Vuelve
Majoras, aún puedes hacer más cosas luego!- Ordenó Enzo mientras
retiraba a su pokémon. -No esperaba que Pichu supiera ese ataque,
pero eso no cambia nada. ¡Adelante Abinoblem!- Gritó mientras
lanzaba la pokéball de su Mudkip.
-¡Usa
Plazaje!- Dijo Enzo. Mudkip corrió hasta su rival y lo derribó sin
ningún problema. Pichu cayó al suelo mal herida. -¡Acábalo con
Bofetón Lodo!- La cola de Mudkip se llenó de tierra e impactó de
lleno sobre la cara del derribado Pichu en repetidas ocasiones,
haciendo que al final cayera debilitado.
-Buen
trabajo Padme, has hecho cuanto has podido.- Hice una pausa mientras
cogía la pokéball de mi siguiente pokémon. -¡Godzilla, termina el
combate!
Godzilla
salió y se encaró frente a su oponente. Empezó a lanzarle un
ataque Malicioso sin que yo le dijera nada, parece que a Treecko no
le gustaba demasiado Mudkip por alguna razón.
-¡Abinoblem,
no dejes que te intimide! ¡Usa Placaje!- Dijo Enzo a su pokémon.
-¡Contraataca
con Destructor!- Dije yo. La cola de Treecko chocó con el cuerpo de
Mudkip y ambos fueron empujados hacia atrás por la fuerza. -Bueno
Godzilla, hora de acabar esto. ¡Absorber!- Treecko se puso a cuatro
patas y comenzó a drenar la vida de Mudkip.
-Perfecto,
es el momento.- Sentenció Enzo mientras levantaba el brazo con la
pokéball en mano. Devolvía a Mudkip a su interior y lanzaba la
otra. -¡Adelante Majoras! ¡Anulación!- Al oír esas palabras sabía
que estaba perdido. Destructor no afectaba a Majoras, tenía el
combate perdido. ¿Perdido? Se me acababa de ocurrir un plan que
sería mi única esperanza.
Confiando
en la velocidad de Godzilla, le ordené usar Malicioso mientras la
Pokéball se abría y de su interior salía Yamask. La sincronización
fue perfecta y Treecko fue interrumpido mientras realizaba el
Malicioso, puesto que ya no podía seguir con ese ataque.
-Ahora,
¡Absorber hasta el fin!- Yamask no pudo hace nada más. Por más que
trataba de Impresionar a Treecko, su fuerza acabó agotándose, y
luego la de Mudkip igual.
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TL;DR
Enzo ha conseguido un Yamask (Majoras) en un criadero de la ciudad.
Se ha descubierto que Padme sabe usar Placaje Eléctrico.
Godzilla ha derrotado a Abinoblem y a Majoras en combate.
Padme |
Godzilla |
Majoras |
Canario |
Abinoblem |
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