He cogido el coche pensando simplemente en despejarme, en dar una vuelta y ver si me relajaba.
Ha surtido efecto muchísimo mejor de lo que pensaba.
Una conversación conmigo mismo y en seguida me he relajado.
Me he arrepentido del enfado, sabiendo que la mayor parte de la culpa era mía de todas formas.
Y he pensado que ya que estaba, cumpliría una promesa de hace un año.
Pensaba simplemente darle los bombones prometidos e irme, pero me ha invitado a subir y hemos estado hablando.
Llevaba sonriendo toda la tarde, y he seguido haciéndolo aún cuando parecía que íbamos a discutir y cuando han vuelto a salir algunos de mis errores. He seguido sonriendo porque el tipo del que hablaba ya no era yo, era otra persona.
Ha sido una tarde buena por el simple hecho de haberla podido ver y que las cosas fueran bien.
Pero sobre todo me ha alegrado ver que paso a paso, ella iba acercándose a sus objetivos y a su felicidad.
Poco a poco, irá pudiendo salir del agujero en que la metí. Y cuando al fin vuelva a ser feliz, eso me llenará de alegría más que nada en el mundo (quizá cuando nazca mi primer hijo si es que eso llega a ocurrir xD).
En definitiva, con lo de hoy, creo que puedo seguir adelante sin volver a recaer en mucho tiempo.
Espero tener razón.
Y ahora, quiero escribir otra cosa que considero importante.
Pero eso será en la próxima entrada.
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